Cinco explotaciones agropecuarias para tener en cuenta

La palma de aceite, el cacao, el arroz, las frutas y la piscicultura, son cinco explotaciones que se vienen desarrollando con mayor fuerza como opciones económicas y de desarrollo para familias que habitan regiones apartadas y que han sido afectadas por el conflicto armado.

En el caso de la palma de aceite, tuvo un crecimiento de 36,9 por ciento durante el primer trimestre de 2017 en la región Caribe, siendo uno de los tres productos que más creció, llegando a reemplazar áreas ganaderas o pastos a sitios para la siembra de palma de aceite. Con el apoyo del Gobierno y de la Corporación Desarrollo Solidario, se ha logrado apoyar a organizaciones campesinas de los Montes de María y a campesinos que se pueden vincular al proyecto, si cuentan con al menos cinco hectáreas a través de asociaciones público-privadas.

Las frutas o los frutales en el Valle del Cauca, son la gran apuesta del departamento y es por esta razón que se producen alrededor de 600 mil toneladas al año y se destinan alrededor de 30 mil millones de pesos para impulsar la siembra de frutas, beneficiando así a 3281 productores de 29 municipios, que se encuentran agremiados en 53 asociaciones. Dentro de los principales cultivos se encuentran la piña, la uva, la papaya y el banano, así como unas 76 mil toneladas de hortalizas.

Por otra parte, la piscicultura es una actividad que se desarrolla en el oriente antioqueño, en el municipio de San Carlos, donde el proceso se desarrolla desde el nacimiento de la larva hasta el momento del producto procesado y empacado al vacío. La producción que se obtiene es comprada a los campesinos en una planta de beneficio y llevada a los grandes supermercados (luego de cumplir con todos los requisitos de INVIMA), generando ingresos para unas 150 familias de esta región.

Otro de estos productos, es el arroz, que a pesar de los problemas que ha enfrentado, sigue siendo una industria que cultivó alrededor de 600 mil hectáreas en el 2016 en el país. Si bien el precio de la carga disminuyó 20 mil pesos en el 2017 con respecto a 2016 (pasó de $140.000 a $120.000), se estableció un incentivo al almacenamiento para evitar los precios bajos, se asignaron más de 20 mil millones de pesos y se adjudicaron presupuestos para el apoyo de la comercialización.

Finalmente se impulsa el cultivo de cacao en partes como San Carlos, Montes de María, Caquetá, Arauca y Tumaco, como alternativa para frenar la producción de cultivos ilícitos en unas partes y como oportunidad de desarrollo en otras, como en el caso de Arauca donde con el apoyo de la Federación Nacional de Cafeteros, se exportaron las primeras 25 toneladas a Malasia mejorando así su comercialización.

Así como estos proyectos han tenido éxito y se han convertido en oportunidades para las poblaciones alejadas y afectadas por el conflicto, en RENTHABILIDAD brindamos oportunidades de crédito para acceder a estas y otras actividades.

 

 

Fuente: periódico Semana Rural 

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